Hace años que se creó esta unidad y con el tiempo no deja de crecer debido a lo frecuente que es esta patología y a su carácter crónico. El 2% de la población mayor de 40 años padece glaucoma y, dado que no tiene cura, estos pacientes deben realizar un seguimiento de por vida. A esto se suma que las campañas de concienciación sobre la importancia de detectar esta enfermedad a tiempo llevan cada año a más personas a empezar a hacerse revisiones oftalmológicas rutinarias, haciéndose necesario tener un gran equipo capaz de encargarse de todos estos pacientes.
El objetivo fundamental de esta unidad consiste en establecer un diagnóstico lo más precoz posible y en pautar el tratamiento más adecuado para cada paciente. En sus fases iniciales, cuando aún no se ha producido la pérdida de visión, el glaucoma puede ser difícil de detectar. Por eso es tan importante que quienes tengan factores de riesgo acudan a revisiones periódicas con oftalmólogos que sean especialistas en glaucoma. Si se establece el diagnóstico de hipertensión ocular o de glaucoma, los especialistas se encargarán de ofrecer al paciente las opciones terapéuticas que mejor se adapten a su caso.
La mayor Unidad de Glaucoma del ámbito privado en Canarias
La Unidad de Glaucoma de Vithas Eurocanarias, dirigida por la Dra. Josefina Reñones, cuenta con varios oftalmólogos especialistas en glaucoma, todos ellos con una amplia formación y experiencia en este campo.
Junto a ella forman parte de esta unidad la doctora Carolina Kuttenkeuler, el Dr. Andrés Blasco Alberto y el Dr. Javier Márquez, formando así la mayor unidad de glaucoma del ámbito privado en Canarias.
¿Qué es el glaucoma?
En general se suele hablar de glaucoma como una única enfermedad pero en realidad existe un grupo heterogéneo de entidades que se engloban en el espectro del glaucoma, y todas ellas se manejan en nuestra unidad. Entre ellas se incluyen la hipertensión ocular, los casos de sospecha de glaucoma y los de riesgo de glaucoma.
El glaucoma es una enfermedad que suele asociarse a una presión intraocular alta y que se caracteriza por presentar una lesión en el nervio óptico que es progresiva. En la hipertensión ocular, por el contrario, existe un aumento en la presión intraocular con un nervio óptico totalmente sano.
En ocasiones podemos encontrar un nervio óptico con aspecto compatible con glaucoma pero con presión intraocular normal; en estos casos de sospecha de glaucoma es necesario realizar un seguimiento para determinar si se trata de un nervio óptico con morfología “sospechosa” debido a otros factores como por ejemplo la miopía, o si se trata realmente de glaucoma.
También existen ojos con alto riesgo de desarrollar glaucoma por presentar factores como un ángulo cerrado, y en estos casos aunque aún no hayan aparecido síntomas es conveniente realizar tratamientos para prevenir el desarrollo de glaucoma.
Los tipos de glaucoma
Existen varias clasificaciones de glaucoma. Una de ellas divide esta entidad en glaucomas de ángulo abierto y glaucomas de ángulo cerrado. El ángulo es una estructura que se encuentra en la parte anterior del ojo y de ella depende en gran medida la presión intraocular.
- Si el ángulo se cierra de forma brusca se produce un glaucoma agudo de ángulo cerrado, que es especialmente grave y puede conducir a la ceguera en cuestión de horas. Este tipo de glaucoma es poco frecuente, al contrario que el glaucoma primario de ángulo abierto, que es el más habitual.
- Se estima que en Europa y EEUU la prevalencia del glaucoma primario de ángulo abierto es del 2% en mayores de 40 años, y alcanza el 5% en mayores de 70. Es una enfermedad frecuente y grave, que puede producir pérdida de visión irreversible. Afortunadamente en la mayor parte de los casos se logra evitar la ceguera gracias a un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado.
Los pasos previos al tratamiento
En nuestra unidad de Glaucoma contamos con los métodos diagnósticos que nos permiten detectar de forma temprana la enfermedad. La consulta para el diagnóstico del glaucoma comienza por una exploración oftalmológica detallada. Se explora el polo anterior del ojo y, a continuación, la presión intraocular y el polo posterior, prestando especial atención al aspecto del nervio óptico. Cuando el oftalmólogo observa indicios o signos que pueden alertar de la presencia de glaucoma será necesario realizar determinadas pruebas específicas:
- Gonioscopia dinámica: para valorar el ángulo.
- Paquimetría: para medir el grosor corneal.
- OCT: para valorar la estructura del nervio óptico. En concreto contamos con un aparato de OCT con un módulo glaucoma Premium que es muy preciso tanto para el diagnóstico como para el seguimiento del glaucoma.
- Campo visual o campimetría: para valorar la función del nervio óptico. Utilizamos el último campímetro Humphrey con análisis GPA para evaluar la visión periférica y la visión central, y para valorar también si con el paso del tiempo hay estabilidad o progresión en la pérdida de visión.
Los tratamientos para controlar el glaucoma
El objetivo del tratamiento del glaucoma es prevenir o frenar la pérdida de visión, y esto se suele conseguir mediante un descenso en la presión intraocular. Existen tres posibilidades para reducir la presión intraocular
- Tratamiento tópico: consiste en el uso crónico de colirios. El paciente debe ponerse gotas en los ojos todos los días, normalmente de por vida.
- Láser: existen distintos tipos de tratamientos con láser y según el tipo de glaucoma se elige el más adecuado.
- En general en glaucomas de ángulo abierto se puede realizar la trabeculoplastia con láser SLT, que puede producir descensos de presión intraocular que duran años.
- En glaucomas de ángulo cerrado se recurre a las iridotomías con láser YAG para reducir el riesgo de glaucoma agudo de ángulo cerrado o para tratarlo en su fase aguda, y en algunos casos concretos de ángulo cerrado se realizan iridoplastias con láser argón.
- Cirugía: el abanico de opciones quirúrgicas es muy amplio. Contamos con procedimientos mínimamente invasivos como el implante de iStent, especialmente indicados en la hipertensión ocular y en el glaucoma leve-moderado, y con otros como la trabeculectomía, el implante Express, la válvula de Ahmed o los procedimientos cicloablativos, más indicados en casos avanzados. La cirugía de cataratas también está incluida dentro de los tratamientos de glaucoma dado su efecto hipotensor ocular, más marcado en casos de ángulo cerrado, y en esta intervención resulta de gran ayuda contar con el láser femtosegundo.
A la hora de elegir el tratamiento es fundamental individualizar y tomar una decisión en función de las características de cada ojo y de cada paciente. En ocasiones el paciente no puede o no desea seguir un tratamiento crónico con colirios por diversas razones, como intolerancia a estos fármacos, dificultad en el manejo de los envases o en la instilación, o por efectos secundarios a nivel estético, entre otros.
En la unidad de glaucoma los especialistas ofrecen a cada persona las opciones que mejores resultados puedan ofrecer y que más se adapten a cada caso.
El tratamiento con láser SLT
El láser SLT es una de las técnicas más destacadas para reducir la presión intraocular que se ofrecen en nuestra Unidad de Glaucoma. Este tratamiento permite disminuir el número de colirios que se utilizan en el tratamiento, e incluso en algunos casos puede llegar a ser una alternativa a los mismos.
Este tratamiento actúa sobre la malla trabecular mejorando el drenaje y disminuyendo la presión. El procedimiento es indoloro, se realiza en quince minutos y no provoca ninguna cicatriz en el ojo del paciente. Tras la intervención no es necesario reposo ni cuidados postoperatorios, solo se debe aplicar colirio antiinflamatorio unos días.
El efecto del láser puede durar varios años. Si pasado un tiempo la presión ocular vuelve a subir se puede volver a repetir el tratamiento con láser SLT.
Preguntas frecuentes
La pérdida de visión que produce el glaucoma no se recupera. Por esta razón es tan importante realizar un diagnóstico a tiempo, para prevenir la pérdida de visión. Si se detecta la enfermedad cuando el paciente ya ha perdido visión entonces el objetivo del tratamiento será ralentizar o frenar la enfermedad, para que el paciente conserve la visión que tiene.
En la mayor parte de los casos el glaucoma no se puede prevenir. La clave está en detectarlo lo antes posible para evitar o ralentizar la pérdida de visión.
Por esta razón se recomienda realizar una revisión oftalmológica anual, y esto es especialmente importante en mayores de 40 años y en personas con factores de riesgo como los antecedentes familiares de glaucoma, los defectos refractivos como la miopía y la hipermetropía, el uso crónico de corticoides o la presencia de enfermedades oculares como la uveítis.
Sí. El riesgo de padecer glaucoma aumenta con la edad, siendo un 2% en mayores de 40 años y hasta un 5% en mayores de 70
Hay un componente hereditario muy importante en el glaucoma. Por ello, todos los pacientes que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad deben realizar una revisión al menos una vez al año.
Existe un tipo de glaucoma denominado glaucoma normotensivo que se caracteriza por asociarse a cifras normales de presión intraocular, es decir, inferiores a 21 mmHg.
Aunque la presión intraocular no esté alta en este tipo de glaucoma también se produce una lesión en el nervio óptico y con frecuencia se afecta el campo visual central.
Los oftalmólogos recomiendan no bajar la guardia aunque la presión intraocular sea normal, e insisten en la importancia de realizar al menos dos revisiones al año en todo paciente con glaucoma.
Vithas Eurocanarias es un Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria Oftalmológica dotado con tecnología de vanguardia para el diagnóstico y tratamiento de las patologías oculares y defectos de la visión, con tres quirófanos exclusivos para cirugía ocular. Además tiene un gran equipo médico especializado en solucionar problemas refractivos con más de 20 años de experiencia.