La Unidad de Ojo Seco de Vithas Eurocanarias está formada por un equipo de profesionales que cuentan con los equipos más avanzados. Esta tecnología permite conocer el estado de los componentes de la superficie ocular, junto con la calidad y la cantidad de la lágrima.
Al mismo tiempo permite a los especialistas en superficie ocular tomar las decisiones más acertadas a la hora de determinar cuál es el tratamiento para cada paciente.
El ojo seco, principal patología de la superficie ocular
Los especialistas de esta unidad tratan todas las patologías que afectan a la superficie ocular, como la conjuntivitis, la blefaritis, la epífora (lagrimeo continuo), etc. Entre ellas la destaca el síndrome del ojo seco, una patología crónica que padece el 30% de la población y afecta a casi el 100% de las personas en edades avanzadas.
La superficie ocular engloba la conjuntiva, la córnea y los anejos oculares, es decir, los párpados y aparato lagrimal. Concretamente, el ojo seco es una alteración o enfermedad multifactorial en la que se produce inflamación por ausencia de una adecuada lubricación.
Este síndrome es más común a partir de los 40 años y es especialmente habitual en mujeres menopáusicas de más de 50 años. Se puede manifestar de diferentes maneras, lo más frecuente es la aparición de sensación de arenilla, molestias oculares, pesadez ocular, ojo rojo, quemazón, picor y, paradójicamente, un lagrimeo excesivo. Estas molestias pueden ser invalidantes por dificultar la lectura y la visualización de las pantallas. En algunos casos, producen lesiones en la córnea y la conjuntiva.
Los síntomas regresan una vez que dejamos de aplicar las gotas y hay que tener en cuenta los efectos secundarios.
¿Qué causa el síndrome de ojo seco?
Las causas que producen ojo seco son muy variadas y pueden confluir varias al mismo tiempo. El ojo seco aparece, por lo general, debido a la escasez de producción de lágrima o a una excesiva evaporación de la misma. También puede ocurrir en pacientes con una mala calidad de lágrima debido a disfunción de las glándulas de Meibomio o ciertas patologías oculares, como la blefaritis.
Ocho factores de riesgo del ojo seco
Estos son los ocho factores de riesgo más comunes implicados en el desarrollo del ojo seco:
- Tener una edad avanzada o por causas hormonales (adolescencia o menopausia)
- Utilizar lentes de contacto
- Toma de fármacos antidepresivos y/o antihistamínicos
- Seguir tratamientos de quimioterapia o radioterapia
- Haber sido intervenido quirúrgicamente por una patología ocular
- Ciertos factores ambientales, como el aire acondicionado, la calefacción…
- Déficit vitamínico en la alimentación
- Padecer enfermedades autoinmunes, como la fibromialgia o la artritis reumatoide
- El tipo de piel
- Post operatorios de cirugías LASIK y de cataratas
¿Cómo se desarrolla la consulta especializada en ojo seco de nuestra clínica?
Se estima que el 30% de las visitas al oftalmólogo se deben al síndrome de ojo seco. En nuestra clínica disponemos de una consulta especializada en el diagnóstico y tratamiento del ojo seco. En una primera consulta el oftalmólogo realizará una historia clínica para ver la situación en la que se encuentran los ojos del paciente.
Si el estado de disconfort del paciente está finalmente producido por trastornos en su superficie ocular, el oftalmólogo realizará una serie de pruebas para determinar el estado de la lágrima (su cantidad y calidad de producción):
Las pruebas que realizamos son:
- Test OSDI, que permite conocer la gravedad y clasificar el ojo seco según los síntomas del pacientes.
- Estudio del menisco lagrimal, el tiempo de evaporación de la lágrima y el estado de las glándulas de los párpados mediante topógrafos de cara anterior (en este caso el Keratograph).
- Objetivación del enrojecimiento ocular
- Test Schirmer, que permite saber la cantidad de lagrima que produce.
- Test Floresceria y rosa de Bengala
Los cinco tipos de ojo seco
A través de la realización de determinadas pruebas, el paciente presentará uno de los cinco tipos de ojo seco que existen y que detallamos a continuación:
- Acuodeficiente. En este caso hay una disminución de la producción de lágrima.
- Evaporativo. Este tipo se caracteriza por una rápida evaporación de la lágrima, debido a una disfunción de las glándulas de Meibomio. Aparece en el 86% de los casos.
- Inflamatorio. Se produce una inflamación y se da en un alto porcentaje de pacientes.
- Neurotrófico. En estos casos hay un déficit de la inervación de la córnea que reduce la secreción de lágrima y, por tanto, evita que se regenere correctamente la superficie ocular.
- Neuropático. También se altera la inervación de la córnea de origen desconocido. El paciente que padece este tipo de ojo seco manifiesta los síntomas de forma intensa.
Los tratamientos más avanzados para el ojo seco
La finalidad de los tratamientos que realizamos en la Unidad de Ojo Seco se centra en mejorar y controlar los síntomas del ojo seco, ya que está relacionado con el envejecimiento natural del ojo.
- Higiene palpebral y medidas ambientales
Seguir estas dos pautas es fundamental en el tratamiento del ojo seco. En primer lugar, se deben evitar espacios con calefacción y aire acondicionado. Se recomienda utilizar humidificadores y proteger los ojos con gafas.
Por otro lado, hay que limpiar correctamente los párpados para conseguir eliminar bacterias y grasa. Aunque será el oftalmólogo quien le explique cómo debe realizar esta limpieza, por lo general, se aplica calor sobre los párpados, se masajean y se limpian con una solución jabonosa o toallitas especiales.
- Suplementos de ácidos grasos omega 3
Los especialistas pueden recomendar como parte del tratamiento el consumo de suplementos ácidos grasos omega 3, que logran mejorar la calidad de la lágrima.
- Lágrimas artificiales para aliviar los síntomas
En un primer momento, los especialistas suelen recomendar el uso de lágrimas artificiales y pomadas lubricantes para recuperar la hidratación del ojo y evitar la irritación.
A medida que los casos se agravan se recurrirá a otros tratamientos o técnicas, como oclusión de los conductos lagrimales o antiinflamatorios.
También se pueden pautar antiinflamatorios o antibióticos tópicos o vía oral para aliviar los síntomas.
- Tratamiento antiinflamatorio
Si los anteriores no fueran suficientes, su oftalmólogo iniciará un tratamiento antiinflamatorio para reducir la inflamación relacionada con el ojo seco. Estos colirios antiinflamatorios pueden ser corticoesteroides durante un periodo limitado (debido a los posibles efectos secundarios si se mantienen durante tratamientos prolongados).
Si fuera necesario un tratamiento antiinflamatorio más prolongado, su oftalmólogo puede optar por colirios inmunosupresores (Ikervis), los cuales ofrecen una administración diaria más cómoda y efectos secundarios a largo plazo prácticamente nulos.
- Tapones lagrimales
El uso de tapones lagrimales, para prolongar el tiempo que la lágrima permanece en el ojo, también es una opción muy utilizada que, combinada al resto de tratamientos, genera una mejoría en los síntomas del paciente en un alto porcentaje de los casos.
- Gotas oculares de suero autólogo
Cuando el control de la inflamación asociada no es suficiente, el siguiente escalón terapéutico será la administración un suero autólogo o plasma rico en factores de crecimiento.
El suero autólogo se elabora a partir de la sangre del paciente por lo que es biocompatible y reduce el riesgo de inflamación, alergia o dolor. Está especialmente indicado en ojo seco severo y su objetivo es regenerar los tejidos dañados. Además, tiene una gran eficacia a la hora de lubricar la superficie ocular.
Para su preparación se extrae sangre del paciente, que será centrifugada para obtener un suero autólogo esterilizado. Posteriormente, se mezcla o diluye en suero fisiológico.
El oftalmólogo determinará la frecuencia de aplicación, aunque suele estar entre las 6-10 veces al día (una gota en cada ocasión).
A diferencia del colirio realizado con PRP, el suero autólogo carece de plaquetas.
- Lo último en gotas para el ojo seco: colirio rico en factores de crecimiento
En Vithas Eurocanarias disponemos de los equipos necesarios para la fabricación de colirio de plasma rico en factores de crecimiento.
Consiste en extraer sangre del paciente, que será centrifugada y concentrada para obtener los factores de crecimiento directamente de un tipo concreto de células sanguíneas (las plaquetas). Así se va a crear el colirio, que será totalmente único para cada paciente.
El colirio logrará lubricar el ojo, al tiempo que favorece la cicatrización de úlceras corneales y mejora su curación.
- Tratamiento específico con luz pulsada (IPL)
Todos estos tratamientos pueden estar asociados a terapias específicas según las posibles enfermedades que pueda tener el paciente. Un ejemplo frecuente es la disfunción de glándulas de meibomio (DGM), responsable del 85% de los casos de ojo seco los cuales requieren un tratamiento específico con luz pulsada (IPL).
La IPL es una tecnología de Luz Pulsada Intensa que se ha usado durante muchos años para varios tratamientos de la piel. En los pacientes con ojo seco esos pulsos de luz penetran en el tejido, en este caso en las Glándulas de Meibomio para dilatarlas y facilitar su expansión y la expresión de la misma.
LUMENIS es el primer fabricante de estos sistemas y el más revolucionario en cuanto a tecnología y representa el único IPL con sello CE y aprobación FDA, debido a sus energías optimizadas para el tratamiento del ojo seco.
Vithas Eurocanarias es el único Centro en Canarias en contar con el IPL Lumenis M22 para el tratamiento del ojo seco.
- Técnicas quirúrgicas
Un último escalón terapéutico reúne diferentes técnicas quirúrgicas para mejorar la estructura y posición de vías lagrimales, párpados y demás estructuras relacionadas con el sistema lagrimal.
Preguntas frecuentes
Para que el síndrome del ojo seco desaparezca es necesario que haya una producción de lágrimas adecuada que protejan, hidraten y lubriquen el ojo. Así consiguen eliminar los cuerpos extraños o partículas que se introducen a diario en el ojo.
Los síntomas se pueden agravar cuando la mirada está fija durante mucho tiempo en un solo sitio, como puede ser frente a la televisión u ordenador. Esto se debe a que reducimos la frecuencia del parpadeo y la lagrima se evapora más fácilmente.
Debemos parpadear entre 12 y 15 veces por minuto para tener una buena lubricación del ojo. Al utilizar dispositivos móviles o ver la televisión esta frecuente cae hasta los 5 parpadeos por minuto.
Los especialistas recomiendan descansar cada 30 minutos desviando la mirada de la pantalla y parpadeando varias veces seguidas. Si esto no alivia los síntomas se pueden utilizar lagrimas artificiales, pero se recomienda acudir a la consulta del especialista para pautar el tratamiento correcto.
Además, debe realizar revisiones periódicas en el oftalmólogo. Una vez se ha diagnosticado debe aumentarse la frecuencia de estas revisiones (cada 3 o 6 meses).
Hay otros factores que pueden estar relacionados con este síndrome como la edad, la contaminación, el aire acondicionado, el uso de lentes de contacto, infecciones como la hepatitis B o C….
La sequedad ocular aumenta la necesidad de frotar los ojos ya que produce una sensación de calma temporal. Sin embargo, hacer esto gesto durante largo tiempo puede provocar infecciones oculares, enrojecimiento o favorecer el desarrollo de queratocono. Por ello, ante una sensación de picor se debe parpadear rápido varias veces y no frotar el ojo. .
- Beber mucha agua:
Nuestro cuerpo necesita abundante agua, una falta de hidratación corporal repercutirá también en nuestros ojos empeorando los síntomas de ojo seco.
- Dieta rica en ácidos grasos omega 3:
Los ácidos grasos omega 3 y omega 6 son esenciales en nuestra alimentación debido a que nuestro cuerpo no los puede producir. No obstante, la dieta occidental actual presenta un desequilibrio en el que consumimos 15 veces más omega 6 que omega 3. Por lo tanto, debemos buscar alimentos ricos en omega 3.
Alimentos ricos en Omega 3: Semillas de lino y chía, aceite de linaza, nueces, pipas de calabaza, mariscos como los langostinos y pescado azul como atún, salmón, trucha, sardinas y caballa.
Reducir el desequilibrio entre omega 3 y 6 disminuirá los niveles de inflamación de nuestro cuerpo. Disminuir la inflamación mejorará el ojo seco debido al componente inflamatorio presente en esta patología.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos.
El uso de dispositivos electrónicos disminuye la frecuencia de parpadeo. Parpadear es un mecanismo fundamental para el mantenimiento de lágrima en nuestros ojos. Descansar frecuentemente cuando los utilicemos durante periodos prolongados y el uso de lágrimas artificiales ayudará a recuperar los niveles de lágrima adecuados.
- Evitar el uso de lentes de contacto.
En caso de utilizarlas, reducir al mínimo su uso y asociar una lágrima artificial frecuente mientras se porten las lentillas.
- Evitar aires acondicionados y ventiladores dirigidos hacia nuestra cara.
Estos aumentarán la evaporación lagrimal. En caso de no poder evitar el aire acondicionado o calefacción, el uso de humidificadores puede mejorar los síntomas de ojo seco.
- No abusar de medicación oral.
Los fármacos que más efecto tiene sobre el ojo seco son: antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos, betabloqueantes, antihistamínicos, diuréticos, fármacos contra el Parkinson, isotretinoína, tratamiento con estrógenos y quimioterapia sistémica.
Vithas Eurocanarias es un Centro de Cirugía Mayor Ambulatoria Oftalmológica dotado con tecnología de vanguardia para el diagnóstico y tratamiento de las patologías oculares y defectos de la visión, con tres quirófanos exclusivos para cirugía ocular. Además tiene un gran equipo médico especializado en solucionar problemas refractivos con más de 20 años de experiencia.