El glaucoma daña el nervio óptico por lo que quien la sufre irá perdiendo visión progresivamente. En un primer momento perderá la visión periférica y con el paso de los años afectará a la visión central. Si no se diagnostica y trata a tiempo el glaucoma afectará gravemente a la visión, hasta el punto de no recuperar la visión perdida.
Es por ello que los oftalmólogos insisten en la importancia de acudir a las revisiones periódicas para detectar a tiempo la enfermedad y poder frenar la pérdida de visión, especialmente a partir de los 40 años. En el 90% de los casos se puede evitar la ceguera si se detecta precozmente.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo
Esta patología ocular es la segunda causa de ceguera en todo el mundo. Concretamente en España la padece el 2% de las personas mayores de 40 años. En las Islas Canarias se estima que la cifra de afectados supera los 60.000, aunque la mitad de ellos no han sido diagnosticados aún.
El número de personas que padecen glaucoma aumenta en todo el mundo debido al envejecimiento de la población. Un 5% de los mayores de 70 años ya la padecen.
Asintomática en las primeras fases
Uno de los aspectos más graves que tiene el glaucoma es que es asintomático en las primeras fases y el paciente solo notará síntomas cuando ésta se encuentra en fases muy avanzadas, por lo que puede estar desarrollando la enfermedad durante años sin saberlo.