El tratamiento del glaucoma tiene como principal objetivo reducir la presión intraocular mediante fármacos, láser o cirugía, para conservar la visión. Aunque la terapia farmacológica es la más extendida, existe una alternativa que puede evitar o disminuir las necesidades de colirios, la trabeculoplastia láser (SLT).
- El láser SLT es una técnica muy segura que en la mayoría de los casos logra reducir la presión intraocular. Su aplicación permite disminuir el número de colirios necesarios en el tratamiento o incluso ser una alternativa a éstos.
Cuando la hipertensión ocular no se puede controlar con medicamentos o láser, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. En los últimos años, a la cirugía tradicional se le ha sumado un nuevo grupo de dispositivos que amplían notablemente las opciones terapéuticas. Este conjunto de dispositivos ha recibido el nombre de cirugía de glaucoma mínimamente invasiva, la cual se realiza mediante implantes, entre ellos el iStent.
Todas las intervenciones de glaucoma persiguen el mismo objetivo, que es reducir la presión intraocular y el número de complicaciones. La finalidad de estos implantes es intentar inducir el mínimo traumatismo quirúrgico manteniendo la anatomía del ojo y lograr una recuperación más rápida del paciente.
Según determinados estudios, el 72% de los pacientes, a los 12 meses de ser tratados con iStent, seguían sin necesitar de usar medicación para el glaucoma. En los casos en los que está indicado, se trata de una magnífica opción para tener el glaucoma controlado, sin realizar intervenciones más agresivas, y en definitiva evitar la pérdida de visión.