La frecuencia con la que se deben cambiar dependerá de las indicaciones que recomiende el oftalmólogo para cada paciente en la consulta de la Unidad de adaptación de lentes de contacto de nuestra clínica.
Por lo general, el cambio es diario, semanal o mensual. Las mensuales se deben reemplazar tras 1 mes de uso y las semanales se sustituyen cada 1 o 2 semanas, según el uso. También hay lentillas de uso prolongado que duran hasta 1 año.
Excepto en las de uso diario es importante cumplir correctamente con las pautas de mantenimiento y limpieza para evitar dañar su salud ocular.
¿Por qué hay que cambiarlo en la fecha que indican y no más tarde?
Aunque la lentilla tenga un buen aspecto en la fecha en que debes reemplazarla es importante que cumplas las indicaciones del profesional. Si superas el tiempo de uso recomendado, pueden llevar a los ojos depósitos que causan irritaciones, picazón o enrojecimiento en los ojos.
¿Si siento una ligera molestia con las lentillas significa que debo sustituirlas aunque no haya pasado el tiempo de uso?
Cuando se siente una molestia en el ojo al colocar la lentilla puede ser porque hay una partícula de polvo o una pelusa que irrita el ojo.
Si en algún momento esto te sucede debes lavar y secar bien tus manos para desplazar la lente por el interior del ojo, mientras mantienes los párpados abiertos.
Si tras realizar este gesto la molestia continua, deja de utilizar la lente y consulta con profesionales especializados.
Dejé el estuche con las lentillas en el coche y hacía mucho calor, ¿debo reemplazarlas?
No es necesario reemplazar cuando las lentes de contacto se encuentran herméticamente cerradas en su envase original.
Si las lentillas se encuentran en el estuche de lentes o no están en el envase original te recomendamos que las deseches y utilices unas nuevas.
¿Cómo puedes mantener limpio el estuche?
Una vez te pongas las lentes de contacto, debes guardar el estuche abierto y al revés en un lugar seco y limpio. Recuerda que debes utilizar un nuevo estuche cada tres meses.
Claves para el mantenimiento de las lentes de contacto
- Usar líquido de lentillas que limpie y desinfecte al mismo tiempo
- Reemplaza el estuche para lentillas cada tres meses
- Apunta la fecha en la que debes reemplazarlas para que no se pase la fecha
- Una limpieza y aclarado adecuado elimina el 95% de las bacterias
- Utiliza una nueva dosis de limpiador cada vez que utilices las lentillas. Con la yema de los dedos limpia las lentes durante 5-20 segundos.
Nunca debes hacer lo siguiente:
- Las lentes blandas se pueden rasgar, así que debes manipularlas con suavidad. Si se rasga deséchala.
- No toques con las uñas porque pueden ser refugio de bacterias y contagiar la lentes
- Nunca compartas tus lentes de contacto, ya que puede propagar bacterias de una persona a otra y, además, están adaptadas a la graduación y ojo de cada persona.
- Nunca limpiarlas con agua del grifo o con saliva.
- Nunca dormir con lentes de contacto porque impiden que el oxígeno llegue en cantidad suficiente al ojo. Provoca infecciones, ulceras…