Una vez que el paciente comienza a llevar estas prótesis oculares, los profesionales de la Unidad de prótesis oculares de nuestra clínica les informan de manera detallada sobre todos los pasos que deben llevar a cabo para un buen mantenimiento y cuidado de las mismas.
¿Qué ocurre si no se cuidan y limpian de forma adecuada?
Aquellos pacientes que no cumplen estrictamente con las pautas de cuidado y mantenimiento indicadas pueden sufrir conjuntivitis, secreciones y reducir la durabilidad de la prótesis.
¿Cada cuánto tiempo se debe lavar?
No se debe lavar ni mucho menos cada día. Los profesionales recomiendan retirar la prótesis del ojo una o dos veces al mes para lavarla.
Retirarla con mayor frecuencia puede provocar problemas de flacidez en los párpados e irritación conjuntival.
¿Qué debo hacer antes de lavar la prótesis?
Antes de comenzar a lavar la prótesis ocular debes preparar el entorno en el que lo vas a llevar a cabo. En primer lugar, lava las manos y coloca una toalla sobre la superficie en la que vas a retirar la prótesis. De esta forma caerá sobre un lecho suave.
Además, recuerda tener a mano todo lo necesario para su lavado.
El primer paso: retirar la prótesis ocular
Esta es la parte que más impacienta a los pacientes que tienen una nueva prótesis ocular. Por ello deben seguir estos pasos con calma:
- Mirar hacia arriba y colocar el dedo índice en la zona media del párpado inferior
- Empujar hacia dentro al mismo tiempo que estira el párpado hacia la oreja
De esta forma, ya tenemos colocado el párpado debajo de la prótesis. Tan solo habrá que mirar hacia abajo y la prótesis saldrá.
Cuando esta operación es complicada se puede hacer uso de ventosas especiales.
El lavado de la prótesis
Este es uno de los momentos en los que se debe prestar atención a cada paso. Después de retirar la prótesis hay que observar si en la misma hay arañazos o irregularidades que requieran una revisión por parte de un profesional.
Posteriormente introduce la misma en líquido de lentillas con peróxido al 3%. Con las manos frota la prótesis usando jabón neutro.
A continuación, enjuaga la prótesis con abundante agua embotellada o solución salina. Nunca debes utilizar en este punto agua del grifo.
Por último, seca con un paño de microfibra. También puedes dejarla ligeramente húmeda para reinsertarla en la cavidad ocular.
Último paso: colocar la prótesis ocular
Después de una correcta limpieza toca volver a colocar la prótesis en la cavidad ocular. En este caso debes:
- Levantar el párpado superior
- Insertar la prótesis hacia la parte superior
- Con la otra mano baja el párpado inferior
Tras esto, parpadea suavemente para que la prótesis vuelva a su posición.