La presbicia comienza a manifestarse aproximadamente entre los 40 y los 42 años y sus síntomas iniciales son muy claros: hace falta separarse de lo que estamos leyendo o de la tarea que estamos realizando (por eso también la presbicia se conoce como el «síndrome de los brazos largos»), y necesitamos cada vez más luz para leer o realizar cualquier actividad en visión próxima.
Cuando se es joven, el cristalino del ojo es suave y flexible. Éste cambia su forma fácilmente, lo que le permite enfocar objetos cercanos y lejanos. Después de los 40 años de edad, el cristalino se vuelve más rígido. Debido a que la lente no puede cambiar de forma tan fácilmente como antes, actividades como la lectura o ver cosas a corta distancia es más difícil. Esta condición normal es lo que se denomina presbicia o vista cansada.
Mitos sobre la presbicia
Sobre la compensación con gafas o lentes de contacto de la presbicia hay que hacer alguna precisión: hay personas que son reacias a utilizar las gafas de cerca por primera vez, aduciendo que si se acostumbran a ellas la progresión de la presbicia es mucho más rápida y ya no pueden soltar ni un segundo sus lentes correctoras.
Esta afirmación no es más que uno de tantos mitos relacionados con la salud. Lo que sucede es que una vez que la presbicia se pone de manifiesto, su avance es «implacable» y la visión de cerca empeora paulatinamente con el paso de los años, se usen o no se usen lentes compensadoras, con el agravante de estar haciendo un esfuerzo suplementario que el ojo ya no está en disposición de soportar.
Últimos tratamientos para tratarla
En Eurocanarias Oftalmológica contamos con todas las opciones para tratar la presbicia o vista cansada, gracias al uso de los últimos avances tecnológicos.
Abordamos el tratamiento de la vista cansada de una manera integral, aplicando para cada paciente aquella técnica que más le conviene: cirugía de la presbicia con láser (Presbylasik) o cirugía de la presbicia con lentes intraoculares (Cirugía facorefractiva).