Las lágrimas no solo expresan un estado emocional de dolor o de alegría. La lágrima cumple con importantes funciones que nos aportan salud visual y nos permiten ver con mayor nitidez los objetos de nuestro alrededor. El exceso o defecto de lágrimas posee importantes consecuencias en nuestra visión diaria.
El Dr. Ángel García, en el programa Seguridad en marcha que emite semanalmente la Televisión Canaria, nos explica cuáles son las principales funciones de la lágrima, los síntomas de la obstrucción de la vía lagrimal y los tratamientos que ofrece Eurocanarias Oftalmológica a sus pacientes para su abordaje.
La principal función de la lágrima es la de actuar como un lubricante natural imprescindible para mantener la superficie ocular sana. La superficie de la córnea, el epitelio corneal, es un tejido muy sensible que está expuesto a diario a la desecación ambiental y precisa de una película lagrimal protectora y que le aporte salud.
Otra de las funciones de la lágrima es una función metabólica, nutritiva. La córnea es un tejido avascular, carece de vasos sanguíneos, por lo que no tiene un aporte convencional de oxígeno y nutrientes a través de la sangre como los demás tejidos, sino que requiere otras vías de suministro, siendo la principal a través de la lágrima.
También posee una importante función óptica ya que para que el ojo vea perfectamente es necesario que cuente con una película lagrimal homogénea y perfectamente distribuida por la superficie ocular, que va a permitir ver los objetos y figuras con máxima nitidez.
De hecho, pacientes con sequedad ocular o con lágrimas de baja calidad tienen dificultades visuales que les obligan a parpadear de manera repetida para producir lágrima y mejorar la nitidez de su visión. Un aporte externo de lágrimas artificiales o lubricantes oculares va a ser fundamental para estos pacientes. La lágrima cuenta, además, con una función bactericida, ya que posee sustancias como la lisozima o gammaglobulinas con funciones antibióticas que previenen contra posibles infecciones oculares.
Obstrucción de la vía lagrimal
La obstrucción de la vía lagrimal es un problema anatómico en el ojo en el que el conducto de drenaje de la lágrima que conecta el ojo con la nasofaringe, es decir, la “tubería” por la que la lágrima abandona el ojo, se obstruye.
Las consecuencias de una obstrucción de la vía lagrimal son:
- Epífora o lagrimeo profuso: mantenido en el tiempo y evidente, que llega a caer por la mejilla. ? Conjuntivitis de repetición.
- Infección del saco lagrimal o dacrosistitis aguda: muy dolorosa y que requiere antibioterapia oral.
Todos estos síntomas van a requerir un tratamiento en las vías lagrimales, generalmente quirúrgico, para desobstruir la vía de drenaje. La técnica quirúrgica con la mejor combinación de eficacia y mínimas molestias para el paciente es la Dacriocistorrinostomía endoláser que en la clínica realizamos conjuntamente con una espcialista en Otorrinolaringología.
En Eurocanarias Oftalmológica, la clínica de tus ojos, estudiaremos su caso para aportar un tratamiento personalizado y adaptado a su problema.
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