La miopía es un defecto de refracción del ojo muy común en la población que impide ver correctamente, ya que genera visión borrosa y no permite ver los objetos lejanos con claridad. Es por ello que quienes tienen miopía necesitan utilizar gafas o lentes de contacto para poder ver bien o realizan una operación de miopía.
Sin embargo, al realizar actividades como nadar, ir a la playa o hacer determinados deportes el uso de gafas o lentes de contacto no son aptos y pueden dificultar considerablemente el desarrollo de la actividad. También hay pacientes que no tienen un ojo apto para llevar lentes de contacto y no se sientes cómodos utilizando gafas.
Estos son algunos de los principales motivos por los que muchos pacientes se deciden a operar la miopía para corregir o eliminar este defecto de refracción.
Durante la consulta previa a la operación o al solicitar información los pacientes realizan varias preguntas, entre ellas suelen preguntar con frecuencia si existe una edad límite en la que se puede realizar esta operación. A continuación, respondemos a esta duda tan habitual.
La edad límite para una operación de miopía
Los especialistas apuntan que no existe una edad límite para realizar una cirugía refractiva para corregir la miopía. De hecho, hay pacientes que al operar su catarata también corrigen los defectos de refracción.
Sin embargo, si existe una edad mínima, ya que puede comenzar a realizarse esta operación a partir de los 21 años.
¿Por qué esta edad?
Esto se debe a que a los 18 años el globo ocular ya ha madurado totalmente y se detiene el crecimiento de la miopía en ciertos casos. Operar la miopía antes de que el ojo se desarrolle totalmente puede empeorar la situación del paciente. En algunos pacientes la miopía no se mantiene estable hasta los 21 años o más.
En cualquier caso, siempre debe ser el oftalmólogo quien establezca la idoneidad del paciente para ser intervenido.
Requisitos para ser apto para la cirugía refractiva
A la hora de determinar si un paciente es apto para realizar una cirugía refractiva se realiza un estudio previo. Además:
- El paciente debe tener una miopía que lleve un año estable, es decir, que lleve un año sin variaciones en la graduación.
- No tener enfermedades visuales como herpes, blefaritis o inflamación en los párpados, por ejemplo. En definitiva, el paciente debe tener una buena salud visual.
- El láser durante la intervención se aplica en la córnea, por lo que es necesario que ésta no tenga anomalías, cicatrices o heridas.
- Es necesario tener un grosor corneal adecuado.
- No tener patologías concomitantes como estrabismos, ambliopías, queratocono…
- No se pueden operar durante el embarazo o periodo de lactancia. En esta etapa de la vida de a mujer hay fluctuaciones en la graduación.
Si quieres saber si eres un candidato apto para realizar una cirugía refractiva pide cita con nuestros oftalmólogos aquí. En nuestra clínica tenemos más de 20 años de experiencia en la realización de cirugía refractiva.