Se acerca la primavera y, con ella, la aparición de una serie de enfermedades estacionales cuyos efectos se pueden confundir con los síntomas del coronavirus, pero no lo son. ¿Cómo podemos diferenciar el Covid-19 de la alergia? El Ministerio de Sanidad establece tres síntomas para detectar el nuevo coronavirus: fiebre, tos, y sensación de falta de aire. Sin embargo, esta primavera, el coronavirus convivirá con otras patologías con síntomas diferenciados.
Diferencias entre el Covid-19 y las alergias estacionales
La enfermedad primaveral más habitual es la alergia, que en España afecta a un 30 por ciento de la población, esto es, a unos 16 millones de personas. Entre los alérgicos, aproximadamente la mitad, lo son al polen de plantas. En esta ocasión las alergias respiratorias convivirán con el coronavirus Covid-19.
Cuando los alérgenos ingresan por primera vez en el cuerpo de una persona predispuesta a las alergias, se producen una serie de reacciones y se generan anticuerpos específicos contra esa sustancia. Después, estos anticuerpos viajan a unas células llamadas mastocitos que son particularmente abundantes en la nariz, ojos y pulmones. Los anticuerpos se adhieren a la superficie de estas células y la próxima vez que una persona alérgica tome contacto con los alérgenos a los cuales reacciona, se inicia la liberación de sustancias conocidas como «mediadores de la inflamación», entre los que se encuentra la histamina, que producen los síntomas propios de la alergia.
Como consecuencia de este proceso, se desarrollan una serie de síntomas como picor en los ojos, congestión nasal rinitis y estornudos. Estos síntomas NO coinciden con los establecidos para diagnosticar coronavirus, aunque en algunos casos de Covid-19 se presentan, pero no es lo habitual.
¿Puede afectar el coronavirus a los ojos?
Como muchos otros virus, el Covid19 puede causar conjuntivitis, por contacto directo de la conjuntiva con secreciones y objetos contaminados, así como a distancia (hasta 2 metros) a través de gotitas respiratorias (al estornudar, toser, o hablar). La conjuntivitis puede aparecer aproximadamente 2 días después del contagio.
Teniendo esto en cuenta, es recomendable la protección de los ojos con mascarillas o gafas especiales, no sólo de la nariz y la boca, cuando se atiende o está en contacto con personas potencialmente infectadas. Además se deben usar guantes y lavar las manos con asiduidad, sirviéndose de soluciones desinfectantes (alcohol u otras).