Las condiciones ambientales que se han producido este año junto con el desconfinamiento gradual tras las semanas de cuarentena por la crisis del Coronavirus COVID-19, pueden provocar un aumento de casos de conjuntivitis alérgicas.
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, es decir, una membrana transparente y fina que cubre la parte blanca del ojo. Esta inflamación provoca que se dilaten los vasos sanguíneos de la conjuntiva provocando que los ojos estén rojos. Se trata de una de las afecciones del ojo más comunes y cualquier persona puede contraerla.
¿Por qué aumentan los casos de conjuntivitis alérgicas con el desconfinamiento?
El pasado mes de enero fue el más caluroso de los últimos cuarenta años, lo cual sumado a las lluvias registradas en febrero y marzo puede provocar que se registre un incremento de los casos por conjuntivitis alérgica.
Quienes padecen alergia notarán estos días cómo se incrementan los síntomas, por lo que deben tener mucho cuidado ya que es muy importante no tocarse los ojos para evitar un posible contagio del coronavirus, ya que se ha demostrado que este virus puede transmitirse por las secreciones oculares.
Este aumento de posibles casos de conjuntivitis alérgica, junto al hecho de que el coronavirus puede derivar en una conjuntivitis vírica, hace que sea importante conocer ahora más que nunca cuál es la diferencia entre estos dos tipos de conjuntivitis, por lo que te explicamos a continuación en qué se diferencia la una de la otra.
Diferencia entre la conjuntivitis alérgica y conjuntivitis vírica
La conjuntivitis alérgica es aquella que se produce por una reacción del cuerpo frente a factores alérgicos externos como el polen, los ácaros de polvo y medicamentos y se produce en ambos ojos. Lo positivo que tiene este tipo de conjuntivitis es que no es contagiosa. Su principal síntoma es el picor de ojos, aunque también puede aparecer el enrojecimiento de los mismos, el hinchazón de los párpados (sobre todo por las mañanas y en la época primaveral), lagrimeo y sensibilidad a la luz, legañas blanquecinas y poco abundantes, además de otros síntomas extraoculares como el picor, la congestión y la secreción nasal o los estornudos.
En cuanto a la conjuntivitis vírica, esta es causada por un virus que provoca infección en los ojos y que es altamente contagiosa, puesto que puede propagarse por contacto e incluso por la tos o los estornudos. Normalmente suele comenzar en un ojo y pasar al otro en unos días. Los síntomas que produce esta conjuntivitis son similares a los de la conjuntivitis alérgica: el enrojecimiento y el picor de ojos, la sensibilidad a la luz y el lagrimeo, entre otros. Lo que la diferencia de la conjuntivitis alérgica es que produce mucha mayor inflamación y producción de legañas y sensación de tener arenilla en los ojos, además de otras señales extraoculares como síntomas de resfriado o gripe, por ejemplo la fiebre y el dolor de garganta.
Recomendaciones para prevenir una alergia ocular
Para evitar una alergia ocular, lo primero que debemos hacer es intentar eludir los factores alérgicos. Si esto no es factible, te ofrecemos algunas recomendaciones para tratar de aminorar los síntomas, como por ejemplo no tocarse los ojos y mantener una buena higiene en manos y ojos. Podemos lavarnos los párpados y las pestañas con agua y jabón con cuidado de que no entren en contacto con los ojos. También podemos probar a instilarnos una lágrima artifical para ver si mejoran claramente los síntomas. En el caso de que los síntomas permanezcan, te recomendamos acudir a un oftalmólogo para que estudie tu caso y te recomiende el tratamiento que mejor te convenga.
Como te comentamos anteriormente, las condiciones ambientales que se nos presentan este año, pueden provocar un aumento de casos por conjuntivitis alérgica, por lo que en estos momentos de alerta sanitaria por el Covid-19, es importante saber distinguir entre una conjuntivitis alérgica y una conjuntivitis vírica, ya que esta última es muy contagiosa. Es importante saber cómo prevenir una alergia ocular o en su defecto, intentar aminorar los síntomas para poder llevar mejor el día a día.
Es recomendable visitar a un oftalmólogo cuando los síntomas persistan y nos provoquen malestar, ya que existen remedios muy efectivos para algunas conjuntivitis. Además, es importante que cuando las molestias se acompañan de una pérdida brusca de visión, gran inflamación o dolor ocular, se acuda a un servicio de urgencias oftalmológicas sin dudarlo.
Si tienes alguna problema con tu salud oftalmológica, contacta con nosotros.