Cuando hablamos de alteraciones en la superficie ocular, nos referimos a las patologías relacionadas con las estructuras de dicha área, es decir, la conjuntiva, la córnea, y los anejos oculares (párpados, aparato lagrimal, etc.). Estas alteraciones se pueden resumir en un problema principal: Una inadecuada lubricación ocular.
Un defecto en el film lagrimal producirá un conjunto de síntomas y signos conocidos como el síndrome del ojo seco. Los síntomas más frecuentes presentados por un paciente que sufre ojo seco son: sensación de arenilla o cuerpo extraño en el ojo, ardor, irritación, enrojecimiento y lagrimeo. Éstos pueden empeorar cuando fijan la mirada durante un largo tiempo frente al ordenador, la televisión o en ambientes con aire acondicionado y puede llegar a producir fatiga y pesadez palpebral.
Además la córnea es el órgano con mayor potencia dióptrica del ojo y su función visual es muy importante, es por ello, que si la córnea está mal lubricada los rayos no llegan de manera adecuada a la retina y se distorsiona la imagen.
¿A quién afecta el síndrome del ojo seco?
El ojo seco supone el 15-20% de las consultas en oftalmología y es más frecuente en personas que cumplen una o más de las siguientes características:
- Edad avanzada.
- Sexo femenino.
- Menopausia y cambios hormonales en la mujer (anticonceptivos orales, embarazo).
- Algunas enfermedades sistémicas (enfermedad de Sjögren, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico.
- Portadores de lentes de contacto.
- Cirugía ocular previa.
- Trasplantes (médula ósea): Las células trasplantadas pueden atacar tejidos del paciente, entre otros la glándula lagrimal.
- Ambientes de baja humedad (aires acondicionados).
- Tratamiento con ciertos fármacos: antihistamínicos, antidepresivos, betabloqueantes, colirios antiglaucomatosos, etc.
No es una afección común en personas jóvenes, sin embargo, en los últimos años se ha visto un aumento de estos casos como consecuencia del uso excesivo de pantallas móviles o de ordenadores.
Parpadeo y lágrima
El parpadeo es vital en la producción de lágrima y, por tanto, en la correcta hidratación del ojo. Son muchos los pacientes que sienten picor y sequedad ocular mientras trabajan frente al ordenador o ven la televisión, esto es debido a la falta de parpadeo.
Al mirar fijamente una pantalla no parpadeamos, lo que produce que se evapore la lágrima y aparezcan los primeros síntomas. El número de parpadeos por minuto suele estar entre 12 y 15, sin embargo, al mirar una pantalla esa frecuencia puede bajar hasta los 5 parpadeos por minuto.
Aquellas personas que pasan muchas horas frente a pantallas deben tratar de descansar los ojos con cierta frecuencia (unos 30 minutos) desviando la mirada fuera de la pantalla y parpadeando varias veces. Además, se recomienda poner la pantalla del ordenador por debajo de la altura de los ojos, así el párpado superior cae disminuyendo el área de lágrima propensa a evaporarse.
Pasos a seguir
Ante los primeros síntomas el paciente debe acudir a una revisión oftalmológica donde se valorará la intensidad de los síntomas y signos oculares y se estudiará la secreción lagrimal. Con estos datos se puede fijar un tratamiento escalonado, que comienza con medidas preventivas y la aplicación de lágrimas artificiales. Si no fuera suficiente se asociarán distintos tratamientos de acuerdo con la gravedad de cada caso.
Es recomendable que los pacientes que sientan sequedad ocular o los ojos rojos pidan cita para un estudio oftalmológico antes de comenzar cualquier tratamiento. Con frecuencia los pacientes refieren uso de colirios inadecuados para el ojo seco, como vasoconstrictores por su capacidad de blanquear el ojo.
El síndrome de ojo seco no debe entenderse como una enfermedad en sí misma, sino como un envejecimiento natural del ojo, es por ello, que los tratamientos existentes tienen como finalidad la mejoría y control de los síntomas, no su curación. El ojo seco puede ser comparado con patologías como la hipertensión arterial, dónde el tratamiento no tiene finalidad curativa sino de mantenimiento.
Plasma Rico en Factores de Crecimiento para mejorar el ojo seco
Recientemente, hemos incorporado en Eurocanarias Oftalmológica la última tecnología capaz de crear un colirio rico en factores de crecimiento para pacientes con casos graves de ojo seco.
Esta nueva tecnología permite obtener plasma rico en factores de crecimiento y diferentes proteínas presentes en la misma sangre del paciente. Tras una extracción de sangre, ésta es centrifugada y concentrada para obtener los factores de crecimiento directamente de las células sanguíneas. Así creamos un colirio autólogo, único para cada paciente, capaz de lubricar el ojo y favorecer la cicatrización de úlceras corneales, agilizando así su curación.