
Las largas horas que muchas personas deben pasar delante de una pantalla de ordenador como consecuencia, principalmente, del teletrabajo, han originado el denominado síndrome de las pantallas de visualización. Ello está influyendo negativamente en la superficie ocular provocando, sobre todo, ojo seco o sequedad ocular.
Junto a esta nueva situación que se ha creado a consecuencia de la pandemia, también hay que referirse a los efectos en la salud visual del obligado uso de las mascarillas.
La Dra. Josefina Reñones, médico especialista en Oftalmología de Vithas Eurocanarias Instituto Oftalmológico y presidenta de la Sociedad Canaria de Oftalmología, explica en el siguiente blog esta nueva situación que, incluso, ha provocado un incremento en el número de las consultas por problemas en la superficie ocular.
¿Qué es el síndrome de las pantallas de visualización?
En el último año cada vez más personas deben utilizar a diario las pantallas de un ordenador, lo que puede está siendo perjudicial para sus ojos; aunque realmente a lo que perjudica es a una parte del ojo que se denomina superficie ocular, explica la Dra. Reñones.
La superficie ocular tiene que estar siempre hidratada con la película lagrimal, pero cuando se está muchas horas frente a las pantallas se produce lo que se llama síndrome de las pantallas de visualización.
Este síndrome consiste en que cuando se está mirando una pantalla, el cerebro se olvida de parpadear; el reflejo del parpadeo que tiene una frecuencia determinada, disminuye. Ante esto, la película lagrimal no se distribuye de una forma adecuada por la superficie ocular y la consecuencia es que los ojos se quedan secos, es decir, se produce la sequedad ocular.
¿Qué incrementa el síndrome de las pantallas de visualización?
El síndrome de las pantallas de visualización se incrementa sobre todo por el uso de las pantallas de ordenadores, por el tamaño de la pantalla y la posición en la que se sitúa. No ocurre lo mismo con los móviles y tablets, ya que en esos casos suele estar a un nivel inferior a los ojos, y al no quedar tan abiertos no se quedan tan secos.
Por el contrario, cuando se mira a la pantalla del ordenador se suele mirar al frente, los ojos están más abiertos y hay más superficie ocular expuesta al aire provocando que se evapore la lágrima.
Más aún si la pantalla está mal colocada. Si se coloca el ordenador en alto habrá que mirar un poco hacia arriba tener los ojos aún más abiertos y esto dificulta aún más que la película lagrimal se mantenga estable; el ordenador debe estar a la altura de los ojos, un poquito por debajo.
¿Qué consecuencias tiene la enfermedad de la superficie ocular?
La enfermedad de la superficie ocular no es una patología grave, pero si es incómoda, ya que la sequedad ocular es algo que puede producir muchas molestias, alterando la calidad de vida de manera importante.
Estas molestias pueden ser desde tener la sensación de tener arenilla, de que se ha metido una pestaña en el ojo, sensación de ver mal, de visión fluctuante, son molestias que se producen por el abuso de pantallas. También se puede tener una visión borrosa y surge la necesidad de cerrar los ojos, como si se estuviera cansado.
Pero si se produce queratitis, que es una sequedad más intensa, se puede tener la sensación de que se tiene algo metido en el ojo constantemente. También se produce lagrimeo, lo que parece contradictorio, pero es que cuando el ojo está seco el reflejo del ojo es empezar a echar lágrimas, pero si carece de la suficiente calidad no bastará para que el ojo deje de estar seco, se van a necesitar lagrimas artificiales para hidratar el ojo y cese el lagrimeo.
Otra de las consecuencias de la enfermedad de superficie ocular es la visión borrosa. Actualmente, mucha gente que está viniendo a consulta e incluso a urgencias es porque nota que ve borroso y que, últimamente, ve mal. Pero lo que ocurre es que están abusando de las pantallas; cuando hay momentos que ven bien y de repente tienen visión borrosa es sequedad ocular, lo que constituye ser la causa más frecuente de visión alterada y temporal.
¿En qué momento se están detectando los problemas de superficie ocular?
Se detecta cada vez más en edades más tempranas. Hay pacientes con 20 años de edad con problemas, por lo que es importante concienciarse de que no es bueno abusar del uso de pantallas.
No obstante, los problemas de la superficie ocular son más frecuentes a medida que avanza la edad; es decir, la queratitis, la sequedad ocular, la blefaritis, en general cuantos más años, hay más riesgos de padecerlo.
Si bien, a medida que avanza la edad hay más riesgos de padecer otras patologías, como el glaucoma, que requiere de tratamientos que influyen en la sequedad ocular. En los casos de una persona con glaucoma, a la que se le administran colirios para bajar la presión ocular, que tiene la superficie ocular un poco tocada y debe utilizar pantallas de ordenador, su situación es más difícil.
Recomendaciones para evitar la sequedad ocular
Si obligatoriamente se tiene que estar delante de pantallas muchas horas al día se aconseja:
- Hacer descansos (salir a la terraza, mirar por la ventana, salir a la calle a hacer un descanso)
- Tener las pantallas a una altura adecuada
- Utilizar lágrimas artificiales
- Intentar tener luz natural
Las lágrimas artificiales son unos colirios que hidratan la superficie ocular y en algunos momentos pueden ser hasta más adecuadas que la propia lágrima natural, ya que favorecen que la película lagrimal se mantenga estable más tiempo y que no se produzcan los síntomas de la sequedad ocular.
Si se debe cumplir con ocho horas al día frente al ordenador, se aconseja tener a mano las lágrimas artificiales para cada dos o tres horas ponerse una gota.
Un consejo que también se extiende para aquellas personas que ya tienen problemas de superficie ocular diagnosticados, que saben que requieren de tratamiento.
Otros factores que provocan sequedad ocular
Hay muchas personas que padecen blefaritis que es una irritación del borde de los párpados, una irritación crónica, muy común en una gran proporción de la población.
La blefaritis hace que la calidad de la lágrima sea insuficiente, la composición de la lágrima varía a consecuencia de la disfunción de las glándulas de meibomio que produce la blefaritis y eso hace que haya más tendencia a tener esta sequedad ocular.
Uso de lentillas y superficie ocular
Durante el confinamiento, quienes solían usar lentillas las dejaron de utilizar, lo que fue positivo para sus ojos; sin embargo, ahora se están usando más las lentillas porque con las mascarillas las gafas son muy incómodas, se empañan.
Antes se alternaban gafas y lentillas, pero ahora la tendencia ha cambiado y hay un uso constante de lentillas y su abuso también es perjudicial para la superficie ocular, que al igual que las pantallas produce problemas de sequedad ocular.
En los casos de personas que deban utilizar pantallas y además lentes de contacto es también muy recomendable usar lágrimas artificiales.
Mascarillas y problemas en los ojos
El uso prolongado de las mascarillas también está perjudicando a quienes padecen sequedad ocular; al tener la mascarilla puesta, el aire de la propia respiración viene dirigido hacia el ojo, hay un flujo constate de aire dirigido al ojo que produce aún más sequedad.
También con las mascarillas se están viendo más temas de blefaritis, en general los párpados están más irritados y se atiende a más personas con problemas de superficie ocular desde que se deben usar las mascarillas.
Frente a esta nueva situación la Dra. Reñones recomienda acudir al oftalmólogo a hacerse una revisión por lo menos una vez al año.
Cualquier persona que esté abusando de pantallas y tenga los síntomas descritos, probablemente no les de importancia, pero si acude a revisión, aparte de que se podrán descartar otras cuestiones más graves como el glaucoma o problemas retinianos, se le va a hacer un diagnóstico del problema de superficie ocular. Probablemente se le de un tratamiento y unas pautas que puedan ayudar al paciente a sentirse mejor. En cualquier caso, la recomendación sería, se tenga o no síntomas, acudir al oftalmólogo una vez al año.