La miopía es un defecto refractivo por el que la imagen se forma por delante de la retina, tanto más lejos de la retina cuanto mayor es la graduación. Normalmente las miopías son axiales, lo que significa que el ojo es más largo de lo normal, al crecer aumentan las dioptrías y su consecuencia es que el paciente ve bien de cerca y borroso de lejos.
Podemos frenar la miopía de tus hijos
Los padres deben saber que la miopía se hereda y que los hijos de padres miopes tienen el doble de posibilidades de padecerla. En Vithas Eurocanarias hemos creado una Unidad para el Control de Miopía en niños con el propósito de diagnosticar y frenar precozmente su avance. Recomendamos que, si tu hijo presenta síntomas de miopía o bien hay antecedentes de miopía en la familia y tiene más de tres años, pidas cita cuanto antes a través de formulario web o llamando a los teléfonos GC 928 49 10 90 / 928 24 07 25 y TF 922 53 47 30.
Síntomas de la miopía en niños
Estos son los síntomas que pueden alertar a los padres sobre el desarrollo de miopía en su hijo/a:
- No ve bien la pizarra en el colegio.
- Se sienta muy cerca de la televisión para verla.
- Lee muy cerca de la página.
- Entrecierra los ojos para ver mejor.
- Dibuja figuras grandes para verlas bien.
- Problemas de aprendizaje escolar.
- Dolores de cabeza.
¿Por qué desarrollan miopía infantil?
Hay diferentes causas por las que un niño puede desarrollar miopía:
- Causas genéticas. En muchos casos la miopía es hereditaria. Los hijos de padres miopes tienen mayor probabilidad de desarrollar este defecto de refracción.
- Factores ambientales, como la falta de tiempo al aire libre o uso excesivo de dispositivos electrónicos.
¿Qué consecuencias puede tener una miopía infantil no diagnosticada?
La detección precoz de la miopía es clave para frenar su desarrollo y, sobre todo, evitar consecuencias en la salud visual cuando llegue a la edad adulta.
Los estudios afirman que un niño de 10.11 años con una miopía leve, tiene una probabilidad del 11% de tener una miopía de 6 dioptrías o más cuando llegue a los 20 años (miopía magna). Además, tiene una probabilidad de del 2% de adquirir una discapacidad visual.
A esto se suma el aumento del riesgo de desarrollar problemas o patologías oculares como desprendimiento de retina o problema de mácula, glaucoma o cataratas.
¿Cómo se controla la miopía en niños?
Lo más importante es realizar una revisión oftalmológica a partir de los 3-4 años para detectar precozmente la aparición de miopía. Es especialmente necesario si existen antecedentes familiares de miopía u otros problemas oftalmológicos.
Además, en la consulta se elabora un historial clínico del niño con datos y antecedentes médicos del menor y de su familia. Así establecemos el riesgo de evolución de las dioptrías o de desarrollo de otras patologías oculares.
Según el riesgo que presente las revisiones se repetirán anualmente o con una frecuencia menor.
¿Qué tratamientos existen para controlar el avance de la miopía?
Los distintos tratamientos dirigidos a controlar la progresión de la miopía están indicados en pacientes que empiezan a ser miopes o aquellos cuya miopía sigue progresando de manera evidente. Esto ocurre especialmente desde la infancia hasta alrededor de los 20 años, a partir de esa edad, es cuando puede seguir aumentando la miopía pero las progresiones suelen ser menores.
- Tratamiento farmacológico con Atropina diluida
El tratamiento con atropina diluida al 0,01% ha demostrado ser eficaz como herramienta de control de miopía, evitando los efectos secundarios provocados por este fármaco cuando se instila sin diluir (al 1%) y con menos efecto rebote cuando se interrumpe el tratamiento. Aun así un pequeño porcentaje de pacientes pueden tener efectos secundarios como dilatación pupilar, fotofobia y dificultades para realizar tareas en visión próxima.
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