Debido al uso, y al abuso, de los dispositivos electrónicos y a los cambios en los hábitos de vida, cada día hay un porcentaje mayor de miopes en el mundo. La magnitud del problema es tal, que los expertos ya la consideran una epidemia, tal y como señala el Dr. Rafael Melián, oftalmólogo de Eurocanarias Oftalmológica.
Además, las previsiones no son nada halagüeñas, ya que en el último medio siglo el número de miopes se ha duplicado y para 2050 se estima que la mitad de la humanidad será miope.
Para la corrección de los defectos refractivos más frecuentes, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo, las gafas han sido un remedio eficaz. No obstante, éstas pueden impedir realizar con normalidad cierta actividades diarias, como hacer deporte o ir a la playa, por lo que muchos optan por utilizar lentes de contacto.
Éstas se colocan sobre la córnea, que es la capa anterior del ojo, por lo que un uso excesivo o inadecuado de las mismas puede ocasionar graves problemas en el ojo, como erosiones, úlceras o infecciones, señala el doctor.
Queratitis como consecuencia del uso de lentillas
La queratitis es una inflamación de la córnea, que puede ocasionar una pérdida de visión, además de dolor, sequedad e hipersensibilidad.
Los síntomas que alertan de una posible queratitis son: ojos rojos, visión borrosa, dolor y secreciones.
Úlceras en la córnea
Utilizar las lentes de contacto por un tiempo prolongado puede llegar a ocasionar úlceras corneales, advierte el Dr. Melián. Esto se debe a que la lente impide el paso correcto de oxígeno hacia el ojo, lo que se conoce como hipoxia (falta de oxígeno), que produce la muerte de las células de la córnea.
Aumenta el riesgo de infecciones
Las infecciones o abscesos corneales son, por su rápida evolución, gravedad y riesgo potencial de pérdida de visión, patologías muy temidas por los oftalmólogos.
No lavar bien las manos antes de manipular las lentillas o no utilizar productos adecuados puede aumentar el riesgo de sufrir infecciones oculares.
Además, no deben ser usadas en actividades acuáticas. Explica el doctor que, por su clima y condición de islas, Canarias ofrece una variada oferta de deportes acuáticos: Surf, natación, kitesurf, submarinismo, etc. No obstante, la combinación de agua (ya sea piscina, mar o ducha) y uso de lentes de contacto aumenta exponencialmente el riesgo de infecciones por gérmenes especialmente agresivos como la pseudomona aeuroginosa o la acanthamoeba. Tal es la relación, que el 95% de las infecciones corneales producidas por gérmenes presentes en el agua ocurren en personas que usan lentillas.
Recomendaciones para utilizar correctamente las lentes de contacto
Los especialistas indican que el riesgo es cinco veces mayor si se utilizan lentes de uso prolongado que si se utilizan las de uso diario.
El Dr. Melián recomienda:
- Lavar y secar bien las manos antes de manipular las lentillas.
- Ponerlas antes de maquillar.
- No utilizar lentes de contacto de uso prolongado ni superar los plazos para lo que estén recomendadas (diarias, mensuales…).
- Realizar un mantenimiento adecuado de las lentillas con productos estériles y especialmente indicados para ello.
- No utilizarlas para dormir.
- En casos de urgencia no utilizar agua del grifo o saliva para limpiar las lentillas.