En los últimos años se ha producido un incremento notable de los casos de miopía entre los adultos jóvenes hasta el punto que hoy en día afecta a la mitad de esta población.
Una persona miope ve con claridad los objetos cercanos pero los distantes los ve borrosos. Durante años se especuló en que la causa de la miopía era genética, es decir, si uno o ambos padres era miopes sus hijos tendrían más probabilidades de serlo.
Debido a que el ojo crece durante la infancia la miopía es común en niños y adolescentes. No obstante el con el desarrollo esta miopía suele corregirse pero en los últimos tiempo parece que esto no es así.
El aumento de los caos está relacionado con la tendencia de que los niños pasen más tiempo en espacios iluminados con luz artificial: leyendo, estudiando o frente a las pantallas del ordenador y móviles.
Los investigadores coinciden en que los beneficios del aire libre para la miopía no están asociados a ningún tipo de actividad concreta. Sin embargo, señalan, como una posible causa de su efecto positivo, la mayor exposición a la luz natural y la mayor oportunidad para que los menores desarrollen su vista a larga distancia.
¿Cómo frenar la miopía en los niños?
Uno de los mayores problemas de la miopía es que tiene una progresión muy significativa en la etapa infantil y juvenil, en torno a 0,5 y 0,75 dioptrías cada año. Por eso, el esfuerzo de los expertos se centra en intentar ralentizar y detener lo máximo posible el progreso de esta dificultad visual. Para ello, recomiendan a los padres seguir los siguientes consejos:
- Acudir al especialista. Es preciso visitar al oftalmólogo ante cualquier signo de dificultad visual en los niños.
- Buenas prácticas infantiles con dispositivos móviles. Es aconsejable estar más tiempo al aire libre, controlar las horas que pasan los menores con estos aparatos y tener en cuenta, al menos, cuatro aspectos: alejar la pantalla lo máximo posible, intentar utilizar tamaños grandes de letras, usarlos preferentemente con luz natural -en vez de artificial- y aumentar el contraste de la pantalla.