La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que anualmente más de 3 millones de personas pierden la totalidad de la visión por causa de un exceso de radiación solar.
El verano es una época de riesgo en la que hay que tener especial precaución para no dañar los ojos. Aquí damos algunas claves para cuidar la salud ocular dentro de la campaña ‘Ojo con los Ojos’ que lleva a cabo Eurocanarias durante los meses estivales.
Debemos hacer uso de gafas de sol con filtro ultravioleta adecuado
El sol ha ido cambiando a lo largo de las últimas décadas. Si bien la población está concienciada del uso de cremas solares para proteger la piel, destaca que esa concienciación no alcanza a la salud de los ojos.
En el caso de los niños, por ejemplo, vemos como en la playa tienen crema solar pero no tienen unas gafas de sol que les proteja.
Por ello, se debe hacer uso, también los niños, de gafas de sol con filtro ultravioleta durante todo el verano.
Las gafas de sol son un producto sanitario
Las gafas de sol son un producto sanitario, continúa la doctora, a pesar de que se encuentren en tiendas de moda o establecimientos que no son sanitarios.
Afortunadamente, hoy en día la mayoría de las gafas cuentan con el filtro de la comunidad europea, lo que significa que el filtro ultravioleta que tiene es el adecuado, es decir, que filtra el 100% recomendado de la radiación ultravioleta.
Ante la amplia oferta de gafas en tiendas de moda, al acudir a estos establecimientos a comprar unas gafas de sol, se hecha en falta un profesional sanitario que aconseje qué gafa es la adecuada para cada caso, teniendo en cuenta el nivel de tinte del cristal y el nivel de protección de radiación ultravioleta.
Al comprar una gafa de sol en cualquier establecimiento siempre hay que mirar en la pata de la gafa el grado de protección solar que tiene, el porcentaje de iluminación que filtra y que cuente con el sello de la comunidad europea.
Hay que tener en cuenta que por mucho que sea un producto estético, no se puede olvidar que es un producto sanitario que nos protege de posibles patologías oculares.
Las gafas muy oscuras pueden dar problemas de sensibilidad al contraste en pacientes con glaucoma o enfermedad de retina
A la hora de comprar unas gafas de sol el hecho de que sean más tintadas u oscuras no significa que den más protección.
El que las gafas sean muy oscuras muchas veces puede dar problemas de sensibilidad al contraste si tenemos una patología ocular como un glaucoma o enfermedad de retina.
En el caso de los niños, no es recomendable usar gafas muy tintadas porque pueden disminuir su sensibilidad al contraste y hacer que el niño, que está con su función visual en desarrollo, pierda información visual.
Aumento de patologías derivadas de la exposición solar
Los oftalmólogos advierten del aumento de enfermedades derivadas de la exposición solar.
Hay un aumento claro de enfermedades como la Degeneración Macular asociada a la Edada (DMAE) o la catarata. Cada vez vivimos más años y estamos más expuestos a la radiación solar, no solo cuando vamos a la playa sino también cuando vamos caminando por la calle en el día a día.
El cloro de la piscina, un enemigo de la salud ocular
El cloro de la piscina es un enemigo de la salud ocular porque es un irritante. Éste puede afectar a la superficie ocular, especialmente en personas más predispuestas que padezcan conjuntivitis alérgica o un problema de sequedad ocular.
Pueden aparecer determinados tipos de problemas oculares como conjuntivitis irritativas o queratitis, que se pueden prevenir haciendo uso de gafas protectoras o colirios lubricantes de lágrimas artificiales después de la exposición al cloro.