Ante la vuelta al cole de los niños canarios, los oftalmólogos recomiendan una mayor concienciación sobre la necesidad de someter a los pequeños a una revisión ocular con el fin de que determinados problemas visuales no acaben afectando en el rendimiento escolar de los menores.
Los expertos aseguran que las revisiones oculares en los niños deben hacerse antes de los 4 años para descartar estrabismo y/o ambliopía y siempre que se sospeche de una anomalía ocular en el niño. Además, es aconsejable llevar a los pequeños anualmente al oftalmólogo hasta los 8 o 10 años, cuando el sistema visual ya está desarrollado. Por otra parte, el creciente uso de las nuevas tecnologías como móviles y tabletas en menores de edades cada vez más tempranas hace que los padres deban prestar aún más atención a la salud visual de sus hijos. Ante esta situación, es necesaria una mayor concienciación social para que estos problemas visuales no acaben afectando al rendimiento escolar de los niños.
El codirector médico de la Clínica Eurocanarias Oftalmológica, Humberto Carreras, advirtió esta mañana que los menores canarios se someten pocas veces a revisiones de la vista, un hecho que puede acarrear consecuencias imprevisibles para la salud ocular de los más pequeños. “En torno a un 20% de los canarios se someten anualmente a una revisión ocular, un dato similar al registrado en el resto de España”, indicó el doctor.
El Dr. Carreras alertó de que “el diagnóstico precoz de ciertas enfermedades oculares es fundamental, ya que la rapidez con la que se actúe será fundamental para garantizar la salud visual del pequeño”. Por ello, aconsejó a los padres canarios que lleven a sus hijos a realizarse “al menos una revisión anual”.
Estadísticas preocupantes
Los datos procedentes del eurobarómetro de la Comisión Europea, que confirman que los españoles son los ciudadanos de la Unión Europea que menos se preocupan por su vista, son realmente preocupantes, ya que confirman que el 41% de los niños de entre 2 y 10 años no han acudido nunca a un oftalmólogo. Esta circunstancia, a juicio del Dr. Carreras, “puede provocar déficit de atención del menor durante su aprendizaje, algo que podría evitarse con solo acudir a la consulta antes, al menos, de iniciar el primer curso escolar”.
El especialista hizo hincapié en la necesidad de formar a los padres en la importancia de esta materia y en lo relevante que puede resultar el tener antecedentes familiares en defectos en la salud visual. “La miopía, la hipermetropía y el astigmatismo tienen un componente hereditario relevante, por lo que la predisposición genética debe ser tenida en cuenta por padres y tutores”, advierte Humberto Carreras.
Enfermedades más frecuentes en los niños
Las patologías más frecuentes en los niños son, según estudios científicos elaborados sobre la población:
- El estrabismo, que representa el 20% de las enfermedades diagnosticadas respecto a la salud visual. Consiste en la desviación del eje visual o visión cruzada. Es un problema muy evidente y que causa además un defecto estético.
- Los problemas de refracción (17%): Consisten en la disminución de la agudeza visual debida a un mal enfoque de los rayos de luz en la retina. Los tres defectos principales son: miopía, hipermetropía y astigmatismo. Las miopías aparecen entre los 6 y 11 años y las hipermetropías son fisiológicas durante la infancia. Este último trastorno suele desaparecer durante el crecimiento.
- Ambliopía u ojo vago (11%): Es una reducción unilateral o bilateral de la agudeza visual causada por la estimulación visual inadecuada del cerebro durante el periodo crítico de desarrollo visual. La ambliopía debe detectarse entre los 2 y 4 años porque si no se identifica, puede ser irreversible. Cuanto antes se trate, mejor resultado tiene.
Sin embargo, existen otras dolencias menos frecuentes pero que también pueden derivar en problemas mucho más serios. El doctor Carreras insistió en la importancia de que “los padres conozcan al menos las enfermedades más frecuentes y sepan detectarlas”.
Señales que indican que un niño no ve bien
- Lee o escribe con dificultad acercándose mucho al texto.
- Tuerce un ojo cuando quiere enfocar.
- Sus ojos lagrimean, le pican o se enrojecen al forzar la visión.
- Manifiesta que tiene dificultad para ver.
- Adopta posiciones extrañas de forma mantenida de manera inconscientes que le permiten ver mejor las imágenes.
- Confunde los colores con más de 4 años.
- Tiene problemas de atención.
- Tiene problemas de lectoescritura.
Desde la Clínica Eurocanarias Oftalmológica se desea promover la prevención de las enfermedades oculares desde la información y las revisiones anuales. En el caso de los niños, es fundamental que el oftalmólogo recomiende a sus padres someterlos a estos análisis sobre todo en el momento en el que entran en el proceso de escolarización, dado que muchos problemas futuros pueden derivar de una vista defectuosa. Además, los progenitores deben conocer y tener muy presente que muchas de las enfermedades oculares son consecuencia de un diagnóstico tardío en la niñez.